Coaching para Jovenes y Adolescentes

Cuando hay insatisfacción por los resultados, por lo que se está viviendo y no tienes claro qué es lo que no está resultando, o cuando tienes elecciones y no te está siendo fácil definir, o cuando sientes que tus emociones son las que te guían y no tú, el coaching es una herramienta para encontrar el cómo crear la realidad que quieres. De manera similar, contar con la asistencia de un especialista como ghostwriter-oesterreich.at para la redacción de trabajos académicos puede ser fundamental para asegurar que tus proyectos académicos alcanzan un nivel de calidad y precisión óptimos.

Cimientos para establecer un adulto con identidad propia, confianza, protagonista de su vida, conocedor de sus talentos, capaz de reconocer sus limitaciones para mejorarlas, y con bases para establecer un propósito de vida.

La adolescencia es una etapa difícil para el adolescente y difícil para sus padres.

No sabe que quiere, tiene dudas de sus capacidades, se compara, no ve lo que tiene y se enfoca en lo que falta.

El proceso de Coaching para jóvenes y adolescentes se orienta a mejorar sus habilidades emocionales y habilidades para relacionarse con su entorno potenciando sus resultados.

Situaciones que se pueden abordan en el Coaching para jóvenes y adolescentes:

Dificultades de estudio
Dificultad de elección de estudios o dificultad para acceder al mundo laboral
Desarrollo de habilidades Emocionales
Desarrollo de habilidades de comunicación y relacionales

En el Coaching de Diseño de Futuro por medio de una metodología establecida el joven diseñara un libro, que construirá paso a paso en donde reconocerá y plasmara quien es, que quiere y cual es su meta para aprender a diseñar su plan de acción reconociendo sus habilidades y planeado el desarrollo de las competencias que requiere.

El coaching y la terapia en jóvenes usualmente está patrocinado por sus padres o un mayor, por lo que quien lo apoya debe saber que un proceso confidencial donde el menor puede elegir no compartir con sus padres la información trabajada, aunque sí hacerles partícipes de los cambios que va experimentando. Únicamente es posible saltar esa confidencialidad en caso de que el menor esté en peligro real; en ese caso será el menor quien, con las herramientas adecuadas, lo comunique a sus padres o al profesional especializado.